Jugando y razonando muchas ideas se plasmaron y hoy, hay un resumen muy interesante que se muestra en este simple y escueto collage.
Desde una banqueta que quedó en prototipo, hasta la mesacha donde hoy florece el orégano y el peregil, Simplicio se fue armando de coraje y comenzó a proyectar.
Muchas hojas, de mis libretas de bocetos, se fueron acumulando para alcanzar estas pequeñas proezas, estas primeras pruebas de técnicas, detalles, estructuras y hasta de sonidos.
